Clasificando Vinos: organicos, naturales, veganos y tradicionales
Si bien en vinos Manu siempre hemos pensado que el mejor vino es el que gusta, y son muchos los que nos gustan, no podemos negar que hay ciertas características que algunas personas buscan al elegir su próxima botella.
Algunos eligen según cepa; prefieren los aromas frutales del Carmenere o la jugosidad del Malbec. Otros eligen según la marca, convencidos de que tan reconocido nombre no les puede fallar. Incluso hay quienes eligen su vino según la zona de donde provienen las uvas, o del año de la cosecha, o del tiempo de guarda. Características hay muchas
Hay muchas maneras de clasificar los vinos, todas correctas y todas útiles a la hora de hablar de distintos tipos de vinos. Hoy, sin embargo, nos dedicaremos a hablar de vinos orgánicos, naturales, tradicionales y veganos y la técnica que les proporciona su nombre.
Así que pongan atención para que la próxima vez que pregunten por algún tipo de vino no les vendan la pomada y queden como expertos en su próxima degustación.
Vinos tradicionales
Partiremos hablando de esta técnica porque es la que usamos en vinos Manu y es la más común cuando hablamos de vinos de autor o de garage. Tal y cómo indica su nombre, esta es la manera tradicional de hacer vino, y si no sabes de qué va, te dejamos un pequeño recordatorio.
Primero se selecciona la materia prima y se estrujan las uvas para conseguir el jugo de uva o mosto. Se pueden estrujar las uvas con una prensa, una moledora o con el clásico pisoteo de uvas.
Luego se da paso a la fermentación. Se deja el mosto, con los sólidos que quedan del estrujado, en vasijas o bins y se controla que la temperatura no supere los 30°C. El tiempo de fermentación variará dependiendo del volumen, pero, para que se hagan una idea, cien litros de vino tardan aproximadamente dos días en fermentar.
Para mantener el vino limpio de bacterias, se suelen usar levaduras y nutrientes en esta etapa. Las levaduras se encargan de transformar la fructosa de la uva en alcohol etílico, algo que también se puede desarrollar de forma natural ya que la uva ya cuenta con levaduras.
Cuando ya se da por finalizada la fermentación, se separa el líquido de los sólidos y se filtra el vino. Se pueden usar clarificantes para acelerar el proceso, aunque no es imperativo. De hecho, en vinos Manu no los usamos.
Finalmente se deja macerar el vino en barricas cerradas, en un lugar fresco y sin grandes variaciones de temperatura. El tiempo de maceración dependerá principalmente de las decisiones del productor según lo que quiera lograr con el vino.
Ahora que ya sabemos cómo se produce el vino de la manera tradicional, podemos hablar de otras denominaciones de vino y las pequeñas variaciones en su técnica que permite los denominemos así.
Vinos orgánicos o ecológico
Llamamos vino orgánico a aquellos que fueron preparados orgánicamente (¡increíble!).
Pero si, a pesar de la redundancia, es la mejor definición que uno puede hacer a esta técnica. Para que un vino sea certificado como orgánico, sus uvas debieron ser cultivadas y cosechadas orgánicamente, es decir, sin usar ningún tipo de químico sintético como pesticidas. Además, también se evalúa que se tenga un manejo eco amigable del agua y los recursos naturales.
Palabra clave en esta clasificación: certificado. Estos vinos deben estar certificados como orgánicos, no vale que el productor asegure que son orgánicos si no ha sido certificado como tal por alguna organización.
Vinos naturales
Los vinos naturales son aquellos que se obtienen con la mínima intervención posible, tanto en el cultivo de las uvas como en el proceso de vinificación.
Lo cierto es que la definición de vino natural genera bastante controversia ya que, fuera de Francia, no hay una definición legal ni organismos que lo certifiquen. Aun así, hay algunos requisitos para poder decir que un vino es, efectivamente, natural.
Por ejemplo, que las uvas sean vendimiadas a mano y que en la fermentación alcohólica no se agreguen levaduras comerciales. También se espera que no se corrijan los azúcares, ni los taninos, ni la acidez, ni el nivel de alcohol.
En definitiva, que el vino se elabore de la forma más natural posible.
Vinos veganos
Sé lo que están pensando. “Si el vino es el resultado del jugo de uva fermentado por levaduras… ¿Por qué hablamos de vinos veganos? ¿no debieran serlo todos?” Bueno… no.
Si bien los vinos se elaboran principalmente de la uva, que es su materia prima, estos no son necesariamente veganos, ya que en su elaboración pueden usarse productos de origen animal.
Por ejemplo, en el proceso de clarificación o limpieza del vino, muchos productores agregan clara de huevo, caseína o gelatina para acelerar el proceso y eliminar los sedimentos que no se pueden remover solo con la filtración.
Normalmente en la manera tradicional de preparar vinos no se utilizan esos productos ya que la clarificación se produce de manera espontánea cuando los residuos sólidos posteriores a la fermentación caen al fondo del barril. Por el aspecto, muchas veces los vinos catalogados como “sin filtrar” son, a su vez, veganos.
¿Recuerdan que hace unas líneas les conté que en vinos Manu no utilizamos clarificantes? Por lo mismo en nuestra etiqueta pueden encontrar las palabras "sin filtrar", y por lo mismo nuestro vino es apto para veganos y vegetarianos.