Beneficios del Vino Tinto
Beneficios del Vino Tinto
Está comprobado que el Vino Tinto es una de las bebidas con mayor popularidad a nivel internacional. Y, curiosamente, no solo es reconocido por su exquisito sabor, sino también por los grandes beneficios.
Adicionalmente, más allá de ser un “trago social”, también es aplicado para la salud y otros campos de la vida (cocina, por ejemplo).
Por lo tanto, vale la pena dilucidar los beneficios del Vino Tinto, profundizando acerca de sus propiedades y características especiales.
¿Cuáles son los beneficios del Vino Tinto?
Ahora que descubrirás los beneficios que trae consigo beber vino tinto, y probablemente te sorprenderás.
No obstante, no hay que abusar de esta bebida, puesto que, así como es ventajosa en cierta medida, también puede ser contraproducente en exceso.
Teniendo tal premisa presente, entonces es posible describir los beneficios del Vino Tinto:
Posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes
Los componentes antiinflamatorios y antioxidantes del vino tinto son esenciales para llevar a cabo ciertos procesos celulares. De ese modo, la célula siempre se encontrará en un estado óptimo para desenvolverse en sus funciones corporales normales.
Técnicamente hablando, el vino en su estado más puro contiene elementos llamados fenoles, taninos, y antocianos.
Si bien, su aporte está dado en cantidades mínimas, resulta lo suficientemente apropiado como para prevenir problemas inflamatorios frecuentes.
Al mismo tiempo, se cataloga como una bebida que cuenta con un ingrediente famoso: el resveratrol. El mismo se especializa en sus cualidades antioxidantes, diseñado para hacer frente al estrés oxidativo, envejecimiento y daño celular.
Actuación relevante a nivel neurológico
Entre otros beneficios del Vino Tinto, se habla de su poder en la esfera neurológica o del sistema nervioso. Para ello, se toma como referencia el compuesto previamente mencionado: resveratrol.
En líneas generales, su espectro antioxidante impacta positivamente en las células neuronales propias del aparato neurológico.
Incluso, recientes estudios ejercidos en universidades prestigiosas como Harvard, promulgan su posible beneficio contra el Alzheimer.
Adicionalmente, el resveratrol es rico en enzimas denominadas sirtuinas. Ellas se reparten a lo largo y ancho de la piel, integrando procesos fisiológicos específicos que retardan el envejecimiento como tal.
Regulación del colesterol
Por si fuera poco, el consumo de vino tinto está asociado a la regulación del colesterol, sobre todo del llamado “colesterol malo”.
En retrospectiva, sus mismos componentes antioxidantes y antiinflamatorios se responsabilizan por retardar la oxidación y acumulación de dicha molécula.
Gracias a su alto contenido en flavonoides, también protege la integridad de los vasos sanguíneos. Es decir, los hace menos susceptible a daños cardiovasculares secundarios al cúmulo excesivo de colesterol.
Como advertencia, no está de más aclarar que, aunque regule el colesterol, no es una bebida para consumo recurrente. Después de todo, continúa siendo una sustancia alcohólica con consecuencias palpables.
Eficacia en el sistema gastrointestinal
Dentro del grupo de beneficios del Vino Tinto, su eficacia en la parte gastrointestinal no puede quedar atrás.
La combinación de todos sus ingredientes se caracteriza por protagonizar un papel prebiótico. En otras palabras, preserva la flora microbiana intestinal normal, impidiendo desequilibrios relevantes en la absorción de nutrientes.
Visto desde otro ángulo, el vino tinto es probablemente un aliado de la salud gástrica en general. A la larga, se traduce en menor cantidad de cuadros diarreicos, obstrucciones intestinales, vómitos, reflujos, entre otros.
Prevención de enfermedades oftalmológicas
La ingesta de vino tinto en cantidades sanas, influye positivamente en la vista del ser humano. Para la fecha, se han postulado algunos estudios como el de la American Journal of Pathology.
En ese caso, se señala que el resveratrol regula las funciones motoras y nerviosas de la visión. A largo plazo, igualmente impide el crecimiento anormal de vasos sanguíneos en enfermedades como las retinopatías degenerativas.
Por lo tanto, se concluye que el vino tinto es una bebida con un amplio espectro de acción en particular.
Mitos acerca de los beneficios del Vino Tinto
Cuando se habla de las ventajas de esta bebida, muy pocos poseen conocimiento de ello. Sin embargo, es pertinente añadir que no todo lo que se dice del vino tinto es real.
Ante ello, es preciso destacar aquellos aspectos que sí son reales, los cuales son comprobados por la ciencia y separados de los mitos coloquiales.
¿El vino tinto cura las enfermedades bucales?
Antiguamente se manejaba que el proceso de fermentación que atravesaba el vino, era clave para la prevención y cura de enfermedades bucales.
Algunas de ellas como las caries o la gingivitis posterior a infección dentaria, supuestamente respondían a un sorbo de vino tinto a diario.
Desafortunadamente, se constató que el fermentado no previene la colonización bacteriana ni estas enfermedades. Al contrario, se detalló que el consumo realzado de esta bebida produjo otras complicaciones ligadas al alcoholismo.
¿El vino tinto ayuda a bajar de peso?
Todos buscan en algún punto de la vida moldear ese cuerpo que tanto desean. Lastimosamente, muchos caen en dietas o métodos excesivos que, a posteriori, terminan con consecuencias nocivas para la salud. En lo que respecta al vino tinto, no se aconseja utilizarlo como adelgazante.
Consumir grandes cantidades de vino bajo esta premisa, inclinará la balanza hacia más trastornos de salud que beneficios. Conjuntamente, acarrea consigo la adquisición de grandes niveles de calorías.
Por otro lado, igualmente se desmintió su posible implicación genética en la destrucción de adipocitos, (las células del tejido graso). Al concluir que no existe evidencia que apoye ese razonamiento, rápidamente se desestimó.
¿El vino tinto tiene alguna conexión con el tratamiento del cáncer?
Cabe aclarar que el vino tinto, es una forma altamente procesada del vino convencional u orgánico. Luego de atravesar diferentes filtrados y añadidos, pierde sus propiedades ventajosas para la salud.
Hoy en día, algunas ONG como Cancer Research UK, alegan que es un error garrafal basar un tratamiento anti-canceroso con vino. Al contrario, las características del alcohol son más dañinas para la célula de lo que en verdad se dice.
En conclusión, no es totalmente prudente tomar vino tinto con la finalidad de prevenir ciertos tipos de cáncer.
Por el contrario, lo que se está haciendo es contribuir a su aparición y consolidación con el paso del tiempo. Recuerda que el alcohol es tóxico en cantidades elevadas.